Alexander Mathews

Nombre:
Alexander Albert

Apellido:
Mathews

Raza:
Ángel Caído

Edad:
21

Descripción psicológica:
La personalidad de Alexander es un poco especial, puesto que esta deriva no solo de su conocido pasado como ángel, si no que está influenciada considerablemente por la sufrida corrupción por parte de la humanidad al caer en la Tierra. Por una parte, esa personalidad que se forjó tras siglos como un sirviente de su Señor, suele ser serio, reservado e introvertido. No se molesta en hablar si no tiene nada que decir, ni se molesta en sonreír para ser cordial o hacer sentir cómoda a la gente. Es recto y responsable, organizado y minucioso. Desconfiado de aquellos quienes están a su alrededor. Incluso de puede decir que, a veces, es algo riguroso con los demás. Pero algo que se diferencia de esas características severas impuestas a los ángeles desde que tiene memoria, es que él si se divierte. La mujer se convirtió en su pecado, aunque haya degustado cada uno de los siete pecados capitales y se regodea en ellos cada vez que puede. A dejado de servir a un Dios que considera injusto para servirse y preocuparse exclusivamente por si mismo. Carece de sentimientos fuertes, de esa capacidad que por una época surgió en él, la de amar. Pero que simplemente quedó encerrada en lo más hondo de su ser tras ser desterrado del 'paraíso' y arrancado sus alas, pero sobre todo por cuando le quitaron el único motivo que lo llevó a pecar.

Es paciente, apacible. No se enfada con facilidad ni con estúpidas provocaciones, sin embargo es poco agradable cuando alguien le saca de sus casillas. Orgulloso de si mismo y de su raza, comparte cierto sentimiento de igualdad y comprensión con los demás ángeles caídos, a los que no gusta que infravaloren y a los que defiende. Según el caso, claro. Sucede todo lo contrario con sus ''hermanos'' los ángeles, a los que no duda en aborrecer y odiar. Con ellos no se molesta en ser comprensible, mas bien es arisco, burlón, irónico y violento.

Descripción física:
Ian Somerhalder

Spoiler:

Historia:
Nacido de ángeles puros, fue criado en el cielo con una severa educación propia de su raza y dada especialmente para que en un futuro no muy lejano formara parte de la guardia de la Tierra, de los humanos que había en ella. Responsable y leal, seguía cada una de las indicaciones que le daban como si ese fuera su cometido de vida, que en ese entonces así lo pensaba: Él había nacido para y por su Señor, no existía ninguna distracción para él que le hiciera pensar o hacer lo contrario. Cuando tuvo la edad suficiente, fue enviado a la Tierra como a muchos de sus hermanos para proteger a un humano en particular. Durante siglos cumplió con su cometido, protegiendo a éstos hasta que simplemente sus vidas se agotaban y morían como bien la naturaleza se los había marcado. La raza humana nunca le fue repugnante o detestable, pero tenía muy claro que era una raza inferior, corrupta y viciosa de la que tenía que cuidarse. El trato con éstos nunca se llegó a dar, no era necesario para protegerles. Aunque si llegó a tener enfrentamientos serios con algún hermano que había cedido a la tentación - ángeles oscuros - y con algún nephilim poseído. Y así transcurría su existencia, sin ningún altibajo o suceso importante hasta que se le fue encomendado cuidar de una jóven de escasa edad, 17, tras que su ángel guardián fuera asesinado por un ángel oscuro.

Y en un principio fue como siempre. Pero la joven, ingenua, infantil, cariñosa con todos a su alrededor y una de las pocas personas con las que se había topado de corazón puro y casto, consiguió conquistarle rápidamente. Genevieve, se hacía llamar. La primera vez que se apareció para estar a su lado fue tras una muerte familiar que consiguió quebrarla por dentro. No lo había podido evitar, simplemente la tristeza que levemente le transmitía había conseguido hacerle flaquear para, por primera vez en toda su existencia, quebrar una de las leyes elementales de un guardián. No aparecerse delante de un humano. Su ser carismático fue más que suficiente para que la joven, de entonces 19 años, confiara en él. No fue la última vez que se apareció, pues tras ella le siguieron incontables ocasiones en la que se pasaba tardes completas con la joven. Uno de sur hermanos, uno que era como de su propia familia, lo descubrió. Pero lejos de ponerlo en evidencia con su Señor, solo le dio un toque de atención en el que le aseguró que lo estaría vigilando para que no volviera a suceder. Que era por su bien. Y fue quizás esa presión, el hecho de que aunque quisiera estar con la joven se obligó durante unos años a observarla y protegerla sin presenciársele, sin hablarle, sin regalarle ningún cómplice y cordial gesto, que llegó el momento en que simplemente sentía que necesitaba de ella. Sus pensamientos lo traicionaron dejando de lado su motivo hasta entonces de vivir para ceder y reconocer que la amaba.

Nunca llegó a decirlo en alto, mas que al oído de la joven y tras noches interminables a su lado. Y como cabía de esperar su Dios no tardó en juzgar tales hechos de forma severa, sin molestarse en comprender su flaqueza y sin pensar en los años de suma fidelidad que le había otorgado. Tampoco sin apreciar la extraña felicidad que le embriagaba al estar con ella y que nunca antes había sentido. Como castigo por sus actos fue desterrado del cielo, le fueron arrancadas sus alas y fue precipitada la muerte de la humana de la que se enamoró. Todo fue nuevo para él. Lejos del cielo y consciente de todo lo ocurrido los sentimientos que con debilidad sentía en el pasado le abrumaron de sobremanera. Culpabilidad, odio, rencor. Una mezcla de lo más atípica que lo lleva a ser como es hoy en día.

Otros datos de interés:
+ No le gusta que la gente le toque la espalda, principalmente por la cicatriz que hay en ella
+ Es algo mujeriego
+ Le gusta jugar con la mente de los demás
+ No le gusta que le digan que hacer, pero en cambio, no le molesta cooperar con algún otro ser caído
+ Desayuna leche con choco-flakes